Muscle Museum II

Volviendo a los temas de poco interés [¡ja!]; ya cumplí un mes -y cuatro días- de ir al nuevo gimnasio, debo decir que me ha ido bien. Tal y como lo esperaba.

Algo que, sin duda,  deja en claro que el anterior gym no estaba funcionando, es que ahora, sólo dos días hago ejercicios con aparatos con poco peso, el día posterior al que me toca hacer pecho/espalda, hombro/brazo y pierna, amanezco adolorido, ese dolor rico que deja el ejercicio. Lo cual me dice que mis músculos están trabajando como hace mucho, muchísimo tiempo no lo habían hecho. Obvio, no por culpa mía, sino de los pésimos instructores que había tenido.

 Me han ido corrigiendo muchos vicios que tenía al momento de hacer los ejercicios, como las posturas y movimientos. Ahora sí que me hacen sudar la gota gorda y ni se diga los días que hago cardiovasculares, pareciera que me metí a bañar con ropa.

Otra cosa que disfruto es que, todos vamos a ejercitarnos -hasta las mujeres, que son por lo regular quien más socializan-, claro que platicamos, pero hacemos los ejercicios y algo importante: no hay amontonamiento en los aparatos. En el otro gym parecía que deberías sacar ficha, tal como en los bancos, para usar alguno.

Si logro igualar los resultados del primer mes en los dos meses restantes, sin problema alguno lograré la meta que me pusieron, lo que me preocupa es que se viene Navidad y año nuevo, que si bien es prácticamente una semana, uno le entra con gusto -y exceso- a la comida, cosa que trataré de controlar.

Cheers!