Hoy voy a cambiar...

Bueno, realmente fue ayer, pensaba cambiar hoy pero decidí hacerlo antes, ¿por qué esperar?, ¿por qué dejar para mañana lo que puedo hacer hoy? fueron muchas horas sumergido en profundas reflexiones que hice los días anteriores a ayer, no dejaba de cavilar rondando de un lado para otro de mi oficina. El tiempo transcurría con tanta prisa, queriendome dejar atrás, no podía dejar pasar más tiempo y que me tomara más ventaja, debía actuar, debía... cambiar.

Pero, por dónde empezar, qué es lo que deseo cambiar y qué dejar como está, ¿Es realmente este cambio por convicción propia?, de esta interrogante es de la única que tengo su respuesta. Me quieren hacer cambiar, esa era la solución ante semejante cuestión.

Hoy mi horizonte es como una gran pared blanca... bueno quizás no tan blanca. ¡Demonios!, me hicieron cambiarme de lugar y ahora, le doy la espalda a toda la oficina y pasaré las ocho horas que paso aquí viendo ésta pared con su adorno, un cuadro de 150 x 50 s anunciando la Patagonia Chilena.

Cheers!