Día de la chingada...

Querido blog, estoy siendo sarcástico al llamarte querido en estos momentos, porque a pesar de que en este momento me encuentro relajado, durante la mañana fuiste tú uno de los que colaboraron para que este día, que está a un par de horas de terminar, fuera de la vil chingada. Pero sobreviví, sobreviví a eso de lo que tanto me quejo, al hacer labores que no me corresponden, pero que bien o mal, tengo que hacer. Órdenes son órdenes.

Sobreviví al ser despojado de mi lugar de trabajo en dos ocasiones, en menos de una hora. Aunque una fue de manera breve, pero ¿Podrían avisar al menos que van a revisar la contabilidad y no llegar de sorpresa?, esas sorpresas no me gustan, sólo entorpecen mi ritmo. También, podrían ser precavidas y llevar los discos de instalación, sabiendo que el técnico vendría y así evitar que todos perdieramos más de treinta minutos haciendo nada productivo. Pues al menos, yo no le veo diversión/producción al hecho de estar dando vueltas sacando copias para quien lo necesite.

Sobreviví a otra de mis frecuentes quejas y constante interrogante, ¿aún no han aprendido palabras como gracias/por favor/buenos días/buenas tardes?, ¡Vaya!, eso si me empieza a incomodar cada día más, ¿saben lo que provocan?, que haga las cosas con el mínimo entiusiasmo rayando en el malhumor. Si salgo vivo de este trabajo, mi hígado dudo que tenga la misma suerte.

Sobreviví a recorrer la cuidad de sur a norte, con este calor veraniego, que con el tráfico que si no es comparable con el de las grandes cuidades, empieza a ser desesperante. Y lo peor de este recorrido fue su objetivo, recoger los papeles con 'célebre' contadora. ¡Por fin!, un pendiente menos, pendiente que espero que se lleve todo el estrés y demás enfermedades que trajo consigo. En el despacho hacía un calor abrumador, en el despacho, perdí casi tres horas productivas. Sumando los veinticinco-treinta minutos del trayecto casa-despacho/despacho-agencia. ¡Al fin descansaré del 'habla al despacho y...'!

Sobreviví, después de esas tres horas en el despacho, al infarto que casi me da ver mi escritorio lleno de basura/credenciales del IFE/actas de nacimiento/vasos/carteras que obviamente, NO ERAN míos [foto que adorna al post]. Quizás hago mucho escándalo, pero resulta que existe el respeto, y deben respetar mi lugar, y si quieren hacer un chiquero, que lo hagan en su culo. Al menos que limpien [el escritorio y su culo].

Si estoy usando un fino francés, 'aydisculpen', no quiero ser prosaico, pero es parte de la catarsis, ya que desafortunadamente, todo el coraje que traía a punto de explotar ante los demás, no lo pude desahogar cantando a todo volumen en mi carro, ni siquiera con la frase: '...but now you can kiss my ass' [eso fue francés en inglés]

Gracias a todos los que contribuyeron para que este día, a parte de ser culero, fuera infimamente productivo al no poder completar ni un solo asiento contable. Gracias también a los que hicieron que las cosas se relajaran cuando creí que las cosas irian peor... a Lau, por la primer risa del día, sí la primer risa del día y por su cibercompañía jiji, por eso sos mi amiga minita, y a los 40 segundos [no sé pa' qué linkeo, si no podran escuchar jojo] de música nueva que ando ansioso de escuchar. Y a la comida de mi mami =).

Bueno, fue un día que espero no se vuelva a repetir, y que nunca exista uno peor, no quiero pecar de optimista, pero pues ya estuvo bueno, ¿no?

Cheers!