...and justice for all

El Sábado pasado salí con una amiga, su hermana y otras dos amigas de ellas a la feria, como han de saber, y si no saben, pues enterense, estamos de feria. Pues bien, pasé por ella y su hermana a la central pues venían de de fuera porque no viven aquí. Además la central me queda de paso y pues es difícil encontrar un taxi a esa hora en la central camionera.

No teníamos ningún plan, mas que el estar yendo de un lado para otro entre el mar de gente que suele darse cita en estos días, curioso, parece que once meses del año están todos encerrados y justo este mes todos salen.

Eran como las doce cuando nos toca presenciar la primer bronca entre borrachos, en un principio era uno contra uno, pero luego, al caer el primero, aparece uno mas que aprovecha que el otro tarda en levantarse para darle un rodillazo en la cara, mientras que otro le arroja una lata de cerveza.

Y así fueron como otras cuatro peleas más, una hasta una señora que trataba de parar la bronca recibió un botellazo. Se veían correr policías de un lado para otro, apenas se escuchaban gritos y los uniformados hacían aparición. Con decir, sin exagerar, un chavo hablaba por teléfono a gritos:

- '¿Cuáles pinches viejas? ¡Ni madres, dile que se venga ya!
- ¡Que no, dile que se venga ya!

En eso pasaban policías uno le dice que se calle de una manera muy atenta, -¡cállate cabrón!- mientras otro hace como si le apuntara con su escopeta... pequeña exageración por parte de los encargados del orden.

Ya cerca de las tres de la mañana, se vuelve a escuchar como que por algún lado hay pleito, en eso sólo siento que me empujan por la espalda y veo como mi amiga sale disparada hacia la demás gente, porque a los policías les encanta el poder que tienen sobre los civiles, y no fue sólo uno, eran como unos quince, y puedo decir que al menos ocho me golpearon en la espalda, con sus codos y hasta sospecho que con sus rifles, al menos uno sí lo hizo porque el último golpe fue muy doloroso.

¿Es así como se debe cuidar la integridad de los que estamos ahí?, ¿es necesario empujar a golpes a los que vamos transitando tranquilamente?, y para colmo, siempre agarraban a uno, y lo peor, alguien que no podía ni mantenerse en pie por su grado de alcohol en la sangre.

A mi amiga afortunadamente no le pasó nada, ni a su hermana. Está bien que las cosas se han complicado últimamente en el estado, pero ojalá así de agresivos son con los civiles, lo fueran con los verdaderos delincuentes...

Pero pues al pueblo pan y circo...

Cheers!