Hace unos años, por ahí del 2003, laboré en un organismo gubernamental, OPEXA, [es una lástima que ya no exista su página, quizás ni el mismo organismo exista...], ahí tenía un jefe ogetísimo, al grado que de "cariño" le decíamos Ogro. Sin embargo, ahí aprendí mucho de los demás compañeros y del propio director.
Aprendí por ejemplo, que cuando tu jefe es un rabo verde, y una de tus compañeras es joven, ella será la chiqueada. Todo los demás serán tratados mínimo como esclavos, y recibirás tu dósis diaria de gritos.
Esto viene porque, hace un par de días encontré este artículo. En realidad, los pocos datos estadísticos que aparecen ahí, así como parte de la información las recabé yo; porque ahí [en el organismo], yo me encargaba de las estadísticas, además de ser quien contenía toda esa información comercial porque yo era el coordinador del centro de información al exportador. [Además de que al parecer, era más fácil que el artículo fuera redactado por alguien con conocimientos en Mercadotecnia, que por alguien con los conociminetos en Comercio Internacional...]
Quien redactó el artículo [por cierto, a mi parecer mal redactado; yo redacto mal, pero no publico en una revista] es esa persona chiqueada, la que nunca recibió ni siqueira un "no seas pendeja" por parte del jefe.
A pesar de que ella siempre fue hipócirta, convenenciera, lambiscona, y no me dió los créditos en su artículo [jeje], no tengo nada contra ella, pobrecita, es su única forma de sobresalir.
Lo que si me da cierto coraje es, que por más que uno luchaba por conseguir su lugar [y no me refiero a la silla de esta chava] en el organismo, jamás se logró. Al menos con el jefe. Los compañeros siempre nos respetamos [aunque algunos no dejaron su doble cara].
Ella, es un año menor que yo, en ese entonces no era titulada [no sé si ya lo sea], yo tampoco lo era, pero yo estaba tomando mi curso de titulación [cosa que ella tampoco había hecho en aquel entonces], sin embargo, quizás hago mucho "chou", a ella en cualquier documento la nombraba como "Licenciada", mientras que a mi sólo como Ciudadano. Además de los malos tratos que recibíamos los demás, desde una simple descortesía al no contestar un saludo, pasando por mentadas de madre porque no estaban bien los márgenes de las hojas o porque simple y sencillamente, el ogro estaba de malas [cosa nada rara.] Ah, pero eso sí, yo era el único que tenía 2 extensiones telefónicas... jaja!...
La forma en que logré bajarle un poco los humos al Ogro haca mi, fue poniéndome al brinco, me gritó, le grité; una pena que las cosas tuvieron que ser de esa manera, o sea, más por mi cansancio a ser tratado de esa manera y no por su calidad humana. Y otros, sin hacer el mínimo esfuerzo fueron bien tratados, no digo que esté mal, pero, ¿por qué la discriminación?.
¡saludos!
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Aprendí por ejemplo, que cuando tu jefe es un rabo verde, y una de tus compañeras es joven, ella será la chiqueada. Todo los demás serán tratados mínimo como esclavos, y recibirás tu dósis diaria de gritos.
Esto viene porque, hace un par de días encontré este artículo. En realidad, los pocos datos estadísticos que aparecen ahí, así como parte de la información las recabé yo; porque ahí [en el organismo], yo me encargaba de las estadísticas, además de ser quien contenía toda esa información comercial porque yo era el coordinador del centro de información al exportador. [Además de que al parecer, era más fácil que el artículo fuera redactado por alguien con conocimientos en Mercadotecnia, que por alguien con los conociminetos en Comercio Internacional...]
Quien redactó el artículo [por cierto, a mi parecer mal redactado; yo redacto mal, pero no publico en una revista] es esa persona chiqueada, la que nunca recibió ni siqueira un "no seas pendeja" por parte del jefe.
A pesar de que ella siempre fue hipócirta, convenenciera, lambiscona, y no me dió los créditos en su artículo [jeje], no tengo nada contra ella, pobrecita, es su única forma de sobresalir.
Lo que si me da cierto coraje es, que por más que uno luchaba por conseguir su lugar [y no me refiero a la silla de esta chava] en el organismo, jamás se logró. Al menos con el jefe. Los compañeros siempre nos respetamos [aunque algunos no dejaron su doble cara].
Ella, es un año menor que yo, en ese entonces no era titulada [no sé si ya lo sea], yo tampoco lo era, pero yo estaba tomando mi curso de titulación [cosa que ella tampoco había hecho en aquel entonces], sin embargo, quizás hago mucho "chou", a ella en cualquier documento la nombraba como "Licenciada", mientras que a mi sólo como Ciudadano. Además de los malos tratos que recibíamos los demás, desde una simple descortesía al no contestar un saludo, pasando por mentadas de madre porque no estaban bien los márgenes de las hojas o porque simple y sencillamente, el ogro estaba de malas [cosa nada rara.] Ah, pero eso sí, yo era el único que tenía 2 extensiones telefónicas... jaja!...
La forma en que logré bajarle un poco los humos al Ogro haca mi, fue poniéndome al brinco, me gritó, le grité; una pena que las cosas tuvieron que ser de esa manera, o sea, más por mi cansancio a ser tratado de esa manera y no por su calidad humana. Y otros, sin hacer el mínimo esfuerzo fueron bien tratados, no digo que esté mal, pero, ¿por qué la discriminación?.
¡saludos!
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