Su voluntad [parte 2]

| 28 junio 2013 | 2 Opiniones |
Hoy recordé cierta situación [y un post] por el siguiente acontecimiento. Por la mañana llegó un señor de no más de cuarenta años a la tienda, vestido con un sombrero de paja, lentes de sol, una espcie de peto con la imagen de la Vírgen de Guadalupe, su pantalón tipo cargo y huaraches, después de un breve saludo me dice:

'Joven, disculpe que venga a molestarlo, mire, soy católico y voy pa' la Basílica de Guadalupe, he hecho éste recorrido varias veces, vengo de un pueblito de Zacatecas, y le repito, disculpe que le esté quitando su tiempo, pero quiero saber si me puede regalar cincuenta pesos para comer, ya me han dado dinerito, pero me hacen falta más dinero'

Le dí cinco pesos, miró la moneda con desprecio y salió de la tienda SIN dar las gracias.

No pensaba darle cincuenta pesos, pues, como mencioné en aquel post, yo ya no pienso estar regalando dinero y mucho menos a gente que se ve con fuerza física y con buena edad para trabajar. Ya no aplican el 'lo que sea su voluntad', ya ponen una tarifa y de cierta forma es más molesto, ye me tocó en esta feria, que un señor me pidiera dinero para 'lenar su refrigerador'.

Entiendo que pasan por situaciones complicadas, que quizás sí estén pasando hambre, pero esto ya es prácticamente una aduana, cada crucero está el que limpia vidrios, el que limpia el carro, el que tiene sabrá que enfermedad, el que 'se acaba de bajar' del tren, la que vende rosarios, el que vende chicles, el que manda a sus niños a pedir, etc., etc.

Si no fuera por este tipo de gente que, de cierta forma, exige que se le regale, quizás no me portaría de esta forma, sobre todo, si no hubiera gente que sólo por holgazanear prefieren asolearse y extender la mano a trabajar.

Hay gente que en vez de darles dinero les da comida o agua, ¿es bien recibido dicho gesto? no. Así como se los entregan, así los dejan, por lo cual, menos creo en su necesidad.

En fin, seguiré siendo inhumano.