![[ Nevermore... ]](https://1.bp.blogspot.com/-vyU2eztN_ZY/X1Gypx1mO-I/AAAAAAAAGEY/DVo0kgulSpcdS96ecSgLDBBQv0UYy6qKQCLcBGAsYHQ/s0/NVM20.png)
Este post en varias ocasiones ha querido ser escrito, pero por el mismo personaje central me he encontrado imposibilitado en hacerlo, más adelante entenderán por qué, pero el día de hoy no me detendré.
Para empezar, le llamaré 'La Doña', A sus cincuentaytantos años, hace la limpieza en una oficina cinco días de los seis que se laboran, descansa los días martes. Su horario es un tanto irregular, cuando tiene prisa llega unos minutos pasadas las diez de la mañana, nunca más de diez minutos, pero por lo general y haciedno un promedio, llega veinte para las once. Su horario de salida también depende de su prisa, a veces termina antes de las doce y en otras pasada la una de la tarde, incluso en ocasiones a las dos.
Cuando llega, sea la hora que sea, grita por cada oficina que pasa -¡Buenos días Deivis!-, -¡buenos días Cayito!-, etc, etc. Esto ocurre siempre y cuando no esté la Sra. Jefa, porque de lo contrario llega casi casi de puntitas y sin hacer ruido.
Lo demás es pura rutina, llega, se quita su chaleco, se pone su delantal mientras deja llenando la cubeta, toma sus trapos, luego el trapeador, deja la cubeta en el baño, que es donde la llena, se va a la primer oficina, la de la Sra. Jefa, limpia el escritorio, acomoda los papeles [a su gusto], mueve una cosa de su lugar para ponerla en otra y etc., y es así como las cosas a veces me empiezan a incomodar.
Sí, su trabajo es limpiar, estoy de acuerdo. Pero el usar mi oficina como centro de acopio de basura como que no es correcto, ok, mi oficina es la última, pero eso no significa que mi bote de basura deba recibir la basura de las restantes cinco oficinas además de la basura DEL BAÑO. Digo, hay un pasillo secundaio que está oculto a la vista general de los clientes, creo que ahí podría hacer todo eso, pero no, debe ser en mi oficina, además el 30% de la basura cae fuera de mi bote.
Cada uno de nosotros, incluyendo a Ustedes, los lectores [si es que tengo], entienden el [des]orden de su cuarto, de su lugar de trabajo, etc., aquí tengo dos escritorios, uno donde estoy ahora mismo, que es mi escritorio de trabajo por llamarlo de alguna manera y en el otro dejo las cosas que archivaré posteriormente, los documentos separados de acuerdo a su tipo, facturas con facturas, recibos con recibos y así. La mayor parte del tiempo, mi escritorio está 'forrado' por documentos que estoy ocupando, no importa, no a ella no le importa, los apila, pasa el sacudidor, de vez en cuando los tira por no tomar las precauciones necesarias. Así como no le importa cuando estamos separando folletos por: destino nacional, internacional, hotel, en orden alfabético, ¡NO!, ella llega y pone todos en una misma pila de folletos y documentos.
Llega a mi oficina, lo que tengo separado lo junta, en ocasiones, si ve una hoja solitaria la tira sin preguntar, sólo porque en una ocasión la vi hacerlo y le dije que me preguntara antes de hacer una tontería, digo, si no está en el bote de basura significa que sirve. Muchas veces al hacer ella el acomodo de documentos, ha provocado que estos se traspapelen y después ande como loco buscándolos, pero eso no lo entiende siempre que le digo -'no le mueva, luego me mezcla los papeles'-, su respuesta siempre será -¡ooh!, todo yo, todo yo, pobrecita de mi-.
Lo mismo ocurrió cuando 'por accidente' o por falta de lógica, metió el trapeador donde estan los cables de la conexión a internet y la red.. se atoraron, safó algunos lo que ocasionó que nadie tenía sistema -'yo no moví nada, sólo metí el trapiador, todo yo, todo yo'- O como cuando cambió de lugar mi teléfono, que porque -se ve más bonito ahí-, no es cuestión de estética, sino de ¡comodidad!. De lo contario, cada que suene tendría que estarme parando para contestar.
Otras ocasiones, cuando estoy a 'full' con el trabajo, llega y se sienta en la silla del otro escritorio, me ve haciedno cuentas, llenando pólizas y viene la pregunta -¿mucha chamba?-, -[no, me estoy haciendo pendejo para ver si me pregunta], Sí, Doña.-.
Ahí tienen al pendex de Sergio haciendo su chamba, escucha que la Doña dice algo, pero está tan entrado en el trabajo que no presta atención a lo que dice, de rato, sólo siente una mirada sobre él, voltea y ve que es la Doña, que le recrimina
-te estoy hablando y no me hicistessss caso-
-Doña, creo que vió que estaba ocupado...
-Dame un chicle, ¿no?
-[¿Esa era su urgencia?]Sólo traigo el que tengo en la boca, ¿gusta?
Porque hubo un tiempo en el que, todo gorreaba, me llegó a dar baje con los jugos, con gusto le doy o comparto con ella, incluso hasta le compré; lo mismo ocurrió con mis galletas, pero ella misma me obligó a dejar de traelas, porque era mi único alimento sólido en el día, antes me venía sólo con lo que tomaba de leche en el estómago y me comía aquí las galletas. ¿Por qué Sergio es tan 'mamón'?, porque tampoco se vale el 'encaje'. Además de que en la forma de pedir está el dar ya que no dice -'¿me puedes invitar...?', no, es 'DAME', como una orden y pues con la pena...
Otra de sus manías es acercar la silla a mi escritorio y ponerse a leer lo que leo o escribo [aquí el por qué este post se ha pospuesto]. En un par de ocasiones, hasta se escuchaba el murmullo de su lectura, lo que hice fue minimizar la ventana,
-¿Por qué lo quitastesssss?-
-Porque es de mala educación estar leyendo sobre el hombro de alguien más, a menos de que yo le diga que lea lo que yo leo.-
-Pero no estaba leyendo, además había partes que no entendí-
-¬¬
-¿Tú si le entendistessss?-
-¬¬'
Total, ahora cada que entra y se sienta, minimizo todas las ventanas y ahora si, me hago güey. Y antes de que diga, -como es exagerado este tipo-, pues creo que somos seis los exagerados. -¡Doña!, ¿dónde dejó mi calculadora?- se escucha a alguien decir por ahí, -¿Yo?, yo no hice nada, sólo acomodé el escritorio, ¡todo yo!- Porque es bien meche, la he visto hasta abrir 'folders', digo, tengan lo que tengan dentro, creo que no es de su interés...
Y varias cosas más, pero ya me extendí...
Cheers!
Para empezar, le llamaré 'La Doña', A sus cincuentaytantos años, hace la limpieza en una oficina cinco días de los seis que se laboran, descansa los días martes. Su horario es un tanto irregular, cuando tiene prisa llega unos minutos pasadas las diez de la mañana, nunca más de diez minutos, pero por lo general y haciedno un promedio, llega veinte para las once. Su horario de salida también depende de su prisa, a veces termina antes de las doce y en otras pasada la una de la tarde, incluso en ocasiones a las dos.
Cuando llega, sea la hora que sea, grita por cada oficina que pasa -¡Buenos días Deivis!-, -¡buenos días Cayito!-, etc, etc. Esto ocurre siempre y cuando no esté la Sra. Jefa, porque de lo contrario llega casi casi de puntitas y sin hacer ruido.
Lo demás es pura rutina, llega, se quita su chaleco, se pone su delantal mientras deja llenando la cubeta, toma sus trapos, luego el trapeador, deja la cubeta en el baño, que es donde la llena, se va a la primer oficina, la de la Sra. Jefa, limpia el escritorio, acomoda los papeles [a su gusto], mueve una cosa de su lugar para ponerla en otra y etc., y es así como las cosas a veces me empiezan a incomodar.
Sí, su trabajo es limpiar, estoy de acuerdo. Pero el usar mi oficina como centro de acopio de basura como que no es correcto, ok, mi oficina es la última, pero eso no significa que mi bote de basura deba recibir la basura de las restantes cinco oficinas además de la basura DEL BAÑO. Digo, hay un pasillo secundaio que está oculto a la vista general de los clientes, creo que ahí podría hacer todo eso, pero no, debe ser en mi oficina, además el 30% de la basura cae fuera de mi bote.
Cada uno de nosotros, incluyendo a Ustedes, los lectores [si es que tengo], entienden el [des]orden de su cuarto, de su lugar de trabajo, etc., aquí tengo dos escritorios, uno donde estoy ahora mismo, que es mi escritorio de trabajo por llamarlo de alguna manera y en el otro dejo las cosas que archivaré posteriormente, los documentos separados de acuerdo a su tipo, facturas con facturas, recibos con recibos y así. La mayor parte del tiempo, mi escritorio está 'forrado' por documentos que estoy ocupando, no importa, no a ella no le importa, los apila, pasa el sacudidor, de vez en cuando los tira por no tomar las precauciones necesarias. Así como no le importa cuando estamos separando folletos por: destino nacional, internacional, hotel, en orden alfabético, ¡NO!, ella llega y pone todos en una misma pila de folletos y documentos.
Llega a mi oficina, lo que tengo separado lo junta, en ocasiones, si ve una hoja solitaria la tira sin preguntar, sólo porque en una ocasión la vi hacerlo y le dije que me preguntara antes de hacer una tontería, digo, si no está en el bote de basura significa que sirve. Muchas veces al hacer ella el acomodo de documentos, ha provocado que estos se traspapelen y después ande como loco buscándolos, pero eso no lo entiende siempre que le digo -'no le mueva, luego me mezcla los papeles'-, su respuesta siempre será -¡ooh!, todo yo, todo yo, pobrecita de mi-.
Lo mismo ocurrió cuando 'por accidente' o por falta de lógica, metió el trapeador donde estan los cables de la conexión a internet y la red.. se atoraron, safó algunos lo que ocasionó que nadie tenía sistema -'yo no moví nada, sólo metí el trapiador, todo yo, todo yo'- O como cuando cambió de lugar mi teléfono, que porque -se ve más bonito ahí-, no es cuestión de estética, sino de ¡comodidad!. De lo contario, cada que suene tendría que estarme parando para contestar.
Otras ocasiones, cuando estoy a 'full' con el trabajo, llega y se sienta en la silla del otro escritorio, me ve haciedno cuentas, llenando pólizas y viene la pregunta -¿mucha chamba?-, -[no, me estoy haciendo pendejo para ver si me pregunta], Sí, Doña.-.
Ahí tienen al pendex de Sergio haciendo su chamba, escucha que la Doña dice algo, pero está tan entrado en el trabajo que no presta atención a lo que dice, de rato, sólo siente una mirada sobre él, voltea y ve que es la Doña, que le recrimina
-te estoy hablando y no me hicistessss caso-
-Doña, creo que vió que estaba ocupado...
-Dame un chicle, ¿no?
-[¿Esa era su urgencia?]Sólo traigo el que tengo en la boca, ¿gusta?
Porque hubo un tiempo en el que, todo gorreaba, me llegó a dar baje con los jugos, con gusto le doy o comparto con ella, incluso hasta le compré; lo mismo ocurrió con mis galletas, pero ella misma me obligó a dejar de traelas, porque era mi único alimento sólido en el día, antes me venía sólo con lo que tomaba de leche en el estómago y me comía aquí las galletas. ¿Por qué Sergio es tan 'mamón'?, porque tampoco se vale el 'encaje'. Además de que en la forma de pedir está el dar ya que no dice -'¿me puedes invitar...?', no, es 'DAME', como una orden y pues con la pena...
Otra de sus manías es acercar la silla a mi escritorio y ponerse a leer lo que leo o escribo [aquí el por qué este post se ha pospuesto]. En un par de ocasiones, hasta se escuchaba el murmullo de su lectura, lo que hice fue minimizar la ventana,
-¿Por qué lo quitastesssss?-
-Porque es de mala educación estar leyendo sobre el hombro de alguien más, a menos de que yo le diga que lea lo que yo leo.-
-Pero no estaba leyendo, además había partes que no entendí-
-¬¬
-¿Tú si le entendistessss?-
-¬¬'
Total, ahora cada que entra y se sienta, minimizo todas las ventanas y ahora si, me hago güey. Y antes de que diga, -como es exagerado este tipo-, pues creo que somos seis los exagerados. -¡Doña!, ¿dónde dejó mi calculadora?- se escucha a alguien decir por ahí, -¿Yo?, yo no hice nada, sólo acomodé el escritorio, ¡todo yo!- Porque es bien meche, la he visto hasta abrir 'folders', digo, tengan lo que tengan dentro, creo que no es de su interés...
Y varias cosas más, pero ya me extendí...
Cheers!
