El futbol y yo.

El día que eliminaron a Chivas de este último repechaje, y con la molestia normal de una eliminación, "maldije el día que escogí a Chivas", signo inequívoco de la frustración acumulada, pero fue sólo temporal y empecé a recordar aquel momento de elección y la historia va más o menos así:

Cuando era niño odiaba el futbol, odiaba que los fines de semana al prender la televisión había algún partido de ese aburrido deporte, yo quería ver alguna caricatura, no eso. Luego, llegó mi amor por el basketball y seguía odiando el futbol, ¿podía existir algo más aburrido? Luego, todo cambió.

No vendré con una historia romántica de cómo me enamoré del deporte más popular del mundo gracias a un partido espectacular, o que soy Chiva de cuna, no, de hecho, es una historia hasta cierto punto anticlimática.

SOY DE CHIVAS.

Todo empezó a mediados del año 1992 cuando entré a secundaria, había cambiado de colegio y no conocía prácticamente a nadie, excepto a dos personas que habían estado conmigo desde el primer año de primaria y que coincidimos en ese nuevo colegio, uno es un amigo que conservo hasta el día de hoy y el otro, que a pesar de que éramos vecinos y estuvimos en la misma escuela, nunca llegamos a ser amigos cercanos, pero fue por él que me empecé a acercar al futbol.

Al no ver caras conocidas, mas que la de ellos dos, fue hasta cierto punto normal que me les acercara, unos días con uno, otros días con el otro, ¿por qué así? no lo tengo claro, pero fue Poncho, quien a su vez se juntaba con otro compañero, Neto, ambos son seguidores de Chivas y en los recreos solían tener pláticas con las cuales me sentía ajeno, pues eran relacionadas al al Guadalajara y al futbol en general y esto me orilló, muy a mi pesar, a ver un partido de aquello que me parecía tan aburrido.

Como dije en un principio, esto no va de un amor a primera vista, seguro me costó el aguantar casi dos horas de juego, donde las anotaciones son escasas y con un ritmo muy diferente al basket o el simple hecho de entender las reglas. Aún así, cada fin de semana me di a la tarea de encontrar algún partido de Chivas y de tal manera, a través de la imitación y sobre todo por el hecho de querer encajar con un par de personas, que comenzó mi travesía como aficionado rojiblanco neófito.

De pronto, un día empecé a sentir esos colores rojos y blancos como míos,  ansiaba el próximo partido, aunque en un principio sólo fuera para tener qué platicar, luego se volvió una especie de devoción y que aunque no lo parezca en ocasiones, no me arrepiento del hecho de acercarme al futbol y en especial a Chivas. Con Chivas aunque ganen.

Luego, con el tiempo, me hice seguidor de otros equipos como Manchester United, Real Madrid y Juventus [que aunque siento simpatía no lo puedo comparar con los dos anteriores], y son historias aún menos interesantes y obviamente el sentimiento que tengo hacia ellos, no es ni de lejos, el mismo que siento por Chivas.

MANCHESTER UNITED.

La única consola de videojuegos que llegué a tener fue un Atari 2600, nunca tuve Nintendo, jamás pedí tener uno, pero en casa siempre hubo computadoras y era fácil jugar videojuegos de consolas en ellas, fue así como en 1996, llegó a mis manos el juego Fifa Soccer '96. En aquel tiempo pocas ligas otorgaban la licencia y la mexicana no era una de ellas, pero sí estaban la brasileña, escocesa, gringa, etc., y la Premier League.

En aquel entonces tenía una fijación con todo lo relacionado con lo inglés [por mi trauma Queenera], entonces, quise elegir un club inglés, no conocía a ninguno sinceramente, así que casi aleatoriamente di con el Manchester United, lo elegí por... no sé, no lo recuerdo, quizás ¿los colores?, pero eso sí, estoy seguro que ni loco hubiera escogido al Liverpool, ¡me recordaba a The Beatles!, traumas viejos y superados.

Así fue cómo me volví "seguidor" del Manchester United sin haber visto un solo juego hasta donde recuerdo, conocía los nombres de los jugadores, pues el videojuego los traía, pero fue hasta 1999, en aquella histórica final de la Champions League contra el Bayern Munich donde se dio el clic y conocí el rostro de varios del club, como Giggs, Cole, los hermanos Neville, Schmeichel, Keane, etc. Sí, lo sé, tristemente, no soy seguidor del United por Chicharito.

REAL MADRID.

Mi relación amor-odio por mucho tiempo, siempre me atrajo el club, era de los nombres que más sonaban a nivel mundial y además era más fácil ver sus partidos en la televisión, pero había alguien que por mucho tiempo impidió que lo disfrutara [sí, muy pendejo de mi parte]: Ego Sánchez, me cagaba tanto [aún], que sólo de pensar que vistió de merengue hacía que detestara al club, viéndolo en retrospectiva, es una de las razones más pendejas que pude uno tener para odiar a un club.

Más adelante dejé mi fobia a semejante tontería, [aunque de vez en cuando volvía a aparecer y este blog es testigo] y el recuerdo que considero fue el que me acercó realmente al club fue el título del 2001, títulos son amores, con Raúl como pichichi y en ese mismo equipo estaba Hierro, Roberto Carlos y fue el año de la llegada de Luis Figo y después llegó la época de los 'Galácticos', con Ronaldo, Zidane, Beckham.

Aunque el Real Madrid fue el club al que me acerqué más tarde, es al que más veces he visto campeón, tanto en la Liga (7) como en Champions League (5).

JUVENTUS.

Aquí es breve, fue por Alessandro del Piero después del mundial de Francia 1998. De ellos me han tocado más títulos, pero como no sigo tan de cerca la liga italiana, no sé de cuántos he sido consciente.

MUNDIALES.

Y hablando de mundiales, creo que el mundial de Estados Unidos '94 fue uno de los puntos que terminó por enamorarme en sí del futbol, antes que cualquier club anterior, recuerdo que en aquel año todos hablaban de Brasil entonces, otra vez por imitación, yo le iba a Brasil, al terminar el juego final, recuerdo que de inmediato me fui a mi recámara, tomé una hoja de mi bloc de dibujo técnico, dibujé la bandera brasileña, y en ella los nombres Taffarel, Romario, Bebeto, Cafú, Dunga, etc. 

Mi recuerdo del mundial anterior, en Italia, es algo difuso, estoy seguro que vi alguno acompañado de mi papá, pero creo que si lo hice fue sin interés alguno, pues fue dos años antes de que me interesara por el deporte, o al menos veía los resúmenes de DeporTV.