El día de ayer se llevó a cabo el Knotfest por cuarta ocasión en México, pero esta ocasión acompañado de el Force Fest, de la promotora mexicana Live Talent, imagino que el juntarse ambos eventos era para limpiar la lastimada imagen del Force Fest, pero no salió bien y ahora se manchó la imagen del Knotfest.
Live Talent es el creador del festival Hell & Heaven, inició en Guadalajara por allá del 2010, pronto se volvió uno de los festivales más importantes del metal en México, hasta el 2014, cuando decidieron crecer y mudarse al Estado de México y empezaron los problemas. El evento fue cancelado, según el gobierno de Edo. Mex., por irregularidades y cuestiones de seguridad, ya después se empezó a señalar a Ocesa/Ticketmaster como los culpables, pues Super Boletos eran los encargados de la venta de las entradas. Aún así, la edición de ese año se llevó a cabo en octubre, ahora apoyados por esos 'villanos' de Ocesa/Ticketmaster.
En el 2012, Live Talent creó el Force Metal Fest, se realizaba en la Cuidad de México, era como el hermano menor del Hell & Heaven y también heredó algunos problemas y más a partir de que Ocesa/TM los abandonaron una vez más, para ellos crear el Domination. Ambos festivales han sufrido de cancelaciones por parte de las bandas, se han elegido lugares poco adecuados y adaptados para realización de los eventos, como el realizado este año el el Deportivo Oceanía, o como el Force del año pasado realizado en Teotihuacán, que se volvió un mar de lodo debido a las lluvias, pero como lo que pasó el día de ayer no.
Esta edición fue llamada Knotfest meets Force Fest, y penosamente se combinaron factores tanto por parte de la organización como de los asistentes. Desde cuestiones de seguridad, pues se han reportado robos, ingresó gente sin necesidad de boletos, gente de seguridad poco preparada o en cantidades insuficientes, no se implementaron medidas físicas de seguridad adecuadas, a tal grado que la gente rompió las barreras de protección y fue cuando todo se fue a la mierda.
No sé a cuántos eventos relacionados con el metal he asistido, (incluído el Force Fest del 2015) y nunca me había tocado ver algo así, no pasaba de borrachos imbéciles que son detectados y separados de la multitud o de baños de cerveza (queremos creer que es eso). Por ejemplo, estuve en el 2013 en el Foro Sol, con 60 mil cabrones en un lugar que se supone que máximo es para 50 mil y no pasó nada.
Se puede entender la molestia por el retraso de Evanescence, pero no fue por culpa de la banda, fue por culpa de las bestias que se comportaron como tal, rompiendo la barricada o saltándola, por parte de los organizadores se quiso arreglar la situación en el momento, en vez de tener un plan b por si pasaba algo, tal y como sucedió, por la falta de previsión, pero nada justifica el acto de vandalismo, mira que se necesita ser muy hijo de la chingada para subir al escenario, robarse instrumentos, quemar equipo ¡de la banda que se supone querías ver!, yo siempre dije que el metal no hace violenta a la gente, y ayer lo hicieron parecer así un montón de inadaptados, esto es un quemón a nivel internacional, un quemón para el Knotfest que tiene gran prestigio a nivel mundial, para la escena metalera mexicana, pero más triste para México, que de por sí no tiene la mejor imagen ante el mundo por más que haya sido una situación excepcional, pues ayer mismo en Monterrey tuvo lugar el México Metal Fest sin ningún tipo de inconvenientes gracias a la buena planificación de los organizadores, por lo cual, contrasta más lo ocurrido ayer en el Deportivo Oceanía.
También es triste que Evanescence y Slipknot salgan a pedir disculpas por no presentarse, cuando ellos son los que menos culpa tienen, ellos no tienen culpa de que entre sus millones de fans existan imbéciles de ese tamaño y que muchos de ellos sean mexicanos.
Mientras redactaba lo anterior, en el Instagram de Force Fest publicaban que lamentaban lo ocurrido ayer, que todo se debió a "grupos de choque", ¿de casualidad no se los mandaron los del México Metal Fest?, de risa loca su pendeja justificación, y además, anuncian la cancelación de Phil Anselmo, cuando aseguraban que iban a tocar todos los anunciados. Cada vez se hunden más y por lo tanto, pierden credibilidad.
Esta edición fue llamada Knotfest meets Force Fest, y penosamente se combinaron factores tanto por parte de la organización como de los asistentes. Desde cuestiones de seguridad, pues se han reportado robos, ingresó gente sin necesidad de boletos, gente de seguridad poco preparada o en cantidades insuficientes, no se implementaron medidas físicas de seguridad adecuadas, a tal grado que la gente rompió las barreras de protección y fue cuando todo se fue a la mierda.
No sé a cuántos eventos relacionados con el metal he asistido, (incluído el Force Fest del 2015) y nunca me había tocado ver algo así, no pasaba de borrachos imbéciles que son detectados y separados de la multitud o de baños de cerveza (queremos creer que es eso). Por ejemplo, estuve en el 2013 en el Foro Sol, con 60 mil cabrones en un lugar que se supone que máximo es para 50 mil y no pasó nada.
Se puede entender la molestia por el retraso de Evanescence, pero no fue por culpa de la banda, fue por culpa de las bestias que se comportaron como tal, rompiendo la barricada o saltándola, por parte de los organizadores se quiso arreglar la situación en el momento, en vez de tener un plan b por si pasaba algo, tal y como sucedió, por la falta de previsión, pero nada justifica el acto de vandalismo, mira que se necesita ser muy hijo de la chingada para subir al escenario, robarse instrumentos, quemar equipo ¡de la banda que se supone querías ver!, yo siempre dije que el metal no hace violenta a la gente, y ayer lo hicieron parecer así un montón de inadaptados, esto es un quemón a nivel internacional, un quemón para el Knotfest que tiene gran prestigio a nivel mundial, para la escena metalera mexicana, pero más triste para México, que de por sí no tiene la mejor imagen ante el mundo por más que haya sido una situación excepcional, pues ayer mismo en Monterrey tuvo lugar el México Metal Fest sin ningún tipo de inconvenientes gracias a la buena planificación de los organizadores, por lo cual, contrasta más lo ocurrido ayer en el Deportivo Oceanía.
También es triste que Evanescence y Slipknot salgan a pedir disculpas por no presentarse, cuando ellos son los que menos culpa tienen, ellos no tienen culpa de que entre sus millones de fans existan imbéciles de ese tamaño y que muchos de ellos sean mexicanos.
Mientras redactaba lo anterior, en el Instagram de Force Fest publicaban que lamentaban lo ocurrido ayer, que todo se debió a "grupos de choque", ¿de casualidad no se los mandaron los del México Metal Fest?, de risa loca su pendeja justificación, y además, anuncian la cancelación de Phil Anselmo, cuando aseguraban que iban a tocar todos los anunciados. Cada vez se hunden más y por lo tanto, pierden credibilidad.
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