Polémico Jorge.

Como de costumbre, no ha pasado nada y eso nunca ha sido impedimento para escribir cualquier pendejada o cosa patética por aquí, pero resulta que estos días ni ganas de ponerme a publicar nada en absoluto, pero surgió la noticia de la muerte de Jorge Vergara.

No voy a decir que me entristece pero tampoco que me alegra, a fin de cuenta es un ser humano, con aciertos y errores de los cuáles no soy quién para juzgar, en parte porque no lo conocí personalmente, obviamente. Lo que sí se puede juzgar es su trabajo como propietario de Chivas. Clásico que fallece alguien y siempre salen a lucir las cosas positivas, en el caso de Jorge no ha sido lo contrario, no hace poco hablé de forma breve sobre los resultados de Jorge como dueño de Chivas y estos caían en la medianía hacia abajo. Se prometió mucho, tal como lo hace un político y se consiguió muy poco en estos 17 años, incluso, cuando fue propietario del Saprissa logró más títulos de liga (7) que con Chivas (2) en la mitad del tiempo.

En los medios resaltan la construcción del estadio, que si le ponía sabor al futbol con sus desplegados y apuestas, que si Chivas TV, el intento de cambiar el escudo e incluso la exportación de jugadores y bla, bla, bla, o sea, puros adornos, en lo estrictamente deportivo hay muy poco que resaltar, como aquella final en la Copa Libertadores que desafortunadamente se perdió ante el Internacional de Brasil. O aquella final que se perdió ante los Pumas y los dos títulos de liga, uno ante Toluca y otro ante Tigres en esa breve y cuasi brillante época de Almeyda. De ahí en más, muy poco que resaltar si quitamos toda esa paja de polémicas.

Ahora, sólo falta ver cómo será el manejo de su hijo, a quien meses atrás dejó como presidente del club, justo en aquellos momentos en que se ya hablaba sobre la salud de Jorge. 

Irónicamente, adquirió al club en medio de una crisis deportiva/financiera y lo deja de la misma manera, en fin, que descanse en paz.