No fue porque haya desaparecido la
inspiración.
En las largas ausencias que he tenido en
el blog siempre quise justificarme –cuando no tendría por qué-, diciendo que no
tenía inspiración, pero probablemente nunca fue así, siempre hay algo sobre qué
escribir, quizás lo que no haya sea ánimo o uno no se da el tiempo para
aislarse y ponerse a escribir.
Jamás he sido un blogger prolífico y eso
se puede ver en las estadísticas relación tiempo/publicaciones. Sin embargo, mi
actividad se redujo en los últimos dos años, ahora estoy retomando tiempo y
tengo suficientes post como borradores [incluyendo éste].
Cuando tenía ‘más lectores’ [nunca fui
popular, menos el blog] me exigía escribir con mayor frecuencia, algo que jamás
debí tomar como obligación. Ahora escribo cada que deseo hacerlo y simplemente
voy programando las entradas.
Ha cambiado mi actitud a través de este
tiempo, he tenido mis etapas de emo, cursi, mamón, criticón, futbolero, etc.,
de vez en cuando regresan esas etapas y eso es mi blog, mi reflejo. También ha
habido cosas que he callado por creerlas más íntimas. Tampoco he tomado pose de
blogger serio y sesudo.
Hoy, veinticinco de julio, sexto
aniversario de [Nevermore…]
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