Reacciones de ayer y hoy...

| 28 agosto 2009 | 3 Opiniones |
Jojo, sigue mi más 'reciente' trauma, tengo hasta la boca, dejen voy por algo de tomar...

...ya regresé, en realidad no necesito el agua para poder escribir. no escribo con la lengua, pero creo que 'salivé' mucho en los últimos minutos y es algo incómodo traer la lengua pegada al paladar, jeje. Pues sí, volvió a venir mi amor platónico, lo mejor que volverá a venir, para recoger su credencial de estudiante.

Se me va, eso es lo triste de este asuto, y se me va lejos, muy lejos, pero podría sacrificarme, ¿qué tan caro puede ser ir a Milán
y quedarme allá por un par de años? A parte, podría aprender de Diseño de Interiores [hará su maestría en eso]. Al menos eso dice la carta:

[...]you have been admitted to the Pxxxxx di Mxxxx as a graduate student at the Bxxxx Campus in our Master of Science in Interior Design - Design degli Interni.

The programme lasts for two years and the first semester begins in September 2009[...]

Las siguientes fueron mis impresiones/reacciones al verla ayer y hoy *sigh*, a parte de estar tiemble y tiemble como le dije a cierto personaje enmascarado, pero como él mismo dijo, se siente chido. jiji No mam... me siento como adolescente todo emocionadillo jiji.

Jueves 27 de Agosto, del dos mil nueve.

Serch R R O_o ¡OH DIOS!... mi amor platónico de la prepa está AQUÍ!!! ¿Qué hago?
Ayer a las 11:20 a través de Twitter
Serch R R ...shit!!! Aaagghhh... me pongo nervioso nomas con verla.. AGHS!!... jajajajaja.. que pendex!! HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA
Ayer a las 11:27 a través de Twitter
Serch R R HELP!!!!!
Ayer a las 11:32 a través de Twitter
Serch R R ...oki, ya se fue... toy más tranquilo... *sigh* n_n'
Ayer a las 11:54 a través de Twitter
Serch R R You could be my unintended, choice to live my life extended... you should be the one I'll always love ♥ hahaha!
Ayer a las 11:58 a través de Twitter

Viernes 28 de Agosto, del dos mil nueve.

Serch R R ay ay ay!!! me da.. me da.. me da...!!! Otra vez!!! =D ♥
Hace una hora aproximadamente. a través de Twitter
Serch R R TOO MUCH FOR ME:..!!! I'm having a heart attack!!!!! (L)_(L)
Hace una hora aproximadamente. a través de Twitter
*sigh... yes, again ¬¬*

These are the days of our lives

| 27 agosto 2009 | 4 Opiniones |
Post especial... se supone que NO debería de haber otro post, pues ya se publicó alguna historia corta [es por la fata de temas que quise poner las lecturas]. Pero las cosas cambian...

Hace como veinte minutos llegó una cliente, todo hasta ahí sin importancia aparente. Lo mejor, para mi, fue cuando vi su rostro. ¡Dios!, por un momento creí estar soñando, aquel rostro que tenía años sin ver, son tantos que no recuerdo cuántos habían pasado sin verlo. Seguro a ella la vi en alguna ocasión en que fui a la Universidad Autónoma, pero habrá sido una o dos veces. Prácticamente, nada.

Hace casi un año, por fin supe de ella, cuando le mandé un e-mail [el cual encontré de casualidad] para felicitarla en su cumpleaños [18 de sept.], pero había sido todo el contacto que había tenido en años.

Ese amor platónico de la prepa, parece que el tiempo se a encargado de conservarla, sigue siendo su misma mirada, su misma voz, si mismo tono de piel, lo recordaba tan bien, como si la hubiera visto un día antes, es como si fuera la versión femenina de Dorian Gray. Podría pasar otra década más y yo seguiría viéndola igual.

Lo admito, mis ojos no pudieron dejar de mirarla y ella lo notó, fui muy obvio, en demasía. Mientras le daban información me miraba, luego hacía esquiva su mirada, pero queriendo mirar de nuevo. Era como regresar en el tiempo, congelarlo por media hora, yo me sentía igual de viejo, pero con mi corazón latía como en mi época preparatoriana. Sentí fluir mi sangre, sentí esa emoción que hace más de diez años solía invadía a mi ser, cuando en el salón de clases la miraba tal y como lo hice hoy.

Recordé cuando me invitó a su fiesta de Quince Años, la cual fue prácticamente nuestra primera conversación, y ahora, mientras escribo recuerdo cuando me dijo con sus ojos de asombro -'¿todos esos discos tiene Queen?'-. Recuerdo cómo durante tres años le envié cursis cartas en San Valentín. Recuerdo como atesoro algo que jamás hubiera imaginado y que lo sigo conservando por los recuerdos que trae consigo [aunque no lo escucho], es aquel regalo navideño, 'Cuando Los Ángeles Lloran' de Maná. Recuerdo haberla visto llorar porque terminamos la prepa. Recuerdo cómo me imaginé que ella era Winnie Cooper y yo Kevin Arnold hahaha, sí, tenía una marcadísima influencia de la serie.

No puede evitar hoy levantarme de mi lugar e ir casi corriendo al cubículo de Ricardo para decirle:

-'¡Mira, ella me encantaba en la prepa!' mientras yo mantenía emocionado una sonrisa y cierto nerviosismo, mientras él me dice, -te pones bien rojo-. Es que, no puedo ocultar mi emoción, -le dije-, ahorita que la veo regresan todas esas sensaciones.

Ella quizás no sea más mi amor platónico de la prepa, creo que debido a lo que pasó hoy quizás sea sólo mi amor platónico, para no ubicarla en algún punto específico en el tiempo/espacio.

Hoy sé que tengo un recuerdo más que atesorar, y queda este post y Uds. como testigos. Nunca se cae en exageración cuando, después de 11 años vuelves a sentir tal emoción.

Cheers!

Un expreso del futuro

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-Ande con cuidado -gritó mi guía-. ¡Hay un escalón!

Descendiendo con seguridad por el escalón de cuya existencia así me informó, entré en una amplia habitación, iluminada por enceguecedores reflectores eléctricos, mientras el sonido de nuestros pasos era lo único que quebraba la soledad y el silencio del lugar.

¿Dónde me encontraba? ¿Qué estaba haciendo yo allí? Preguntas sin respuesta. Una larga caminata nocturna, puertas de hierro que se abrieron y se cerraron con estrépitos metálicos, escaleras que se internaban (así me pareció) en las profundidades de la tierra... No podía recordar nada más, Carecía, sin embargo, de tiempo para pensar.

-Seguramente usted se estará preguntando quién soy yo -dijo mi guía-. El coronel Pierce, a sus órdenes. ¿Dónde está? Pues en Estados Unidos, en Boston... en una estación.

-¿Una estación?

-Así es; el punto de partida de la Compañía de Tubos Neumáticos de Boston a Liverpool.

Y con gesto pedagógico, el coronel señaló dos grandes cilindros de hierro, de aproximadamente un metro y medio de diámetro, que surgían del suelo, a pocos pasos de distancia.

Miré esos cilindros, que se incrustaban a la derecha en una masa de mampostería, y en su extremo izquierdo estaban cerrados por pesadas tapas metálicas, de las que se desprendía un racimo de tubos que se empotraban en el techo; y al instante comprendí el propósito de todo esto.

¿Acaso yo no había leído, poco tiempo atrás, en un periódico norteamericano, un artículo que describía este extraordinario proyecto para unir Europa con el Nuevo Mundo mediante dos colosales tubos submarinos? Un inventor había declarado que el asunto ya estaba cumplido. Y ese inventor -el coronel Pierce- estaba ahora frente a mí.

Recompuse mentalmente aquel artículo periodístico. Casi con complacencia, el periodista entraba en detalles sobre el emprendimiento. Informaba que eran necesarios más de tres mil millas de tubos de hierro, que pesaban más de trece millones de toneladas, sin contar los buques requeridos para el transporte de los materiales: 200 barcos de dos mil toneladas, que debían efectuar treinta y tres viajes cada uno. Esta "Armada de la Ciencia" era descrita llevando el hierro hacia dos navíos especiales, a bordo de los cuales eran unidos los extremos de los tubos entre sí, envueltos por un triple tejido de hierro y recubiertos por una preparación resinosa, con el objeto de resguardarlos de la acción del agua marina.

Pasado inmediatamente el tema de la obra, el periodista cargaba los tubos (convertidos en una especie de cañón de interminable longitud) con una serie de vehículos, que debían ser impulsados con sus viajeros dentro, por potentes corrientes de aire, de la misma manera en que son trasladados los despachos postales en París.

Al final del artículo se establecía un paralelismo con el ferrocarril, y el autor enumeraba con exaltación las ventajas del nuevo y osado sistema. Según su parecer, al pasar por los tubos debería anularse toda alteración nerviosa, debido a que la superficie interior del vehículo había sido confeccionada en metal finamente pulido; la temperatura se regulaba mediante corrientes de aire, por lo que el calor podría modificarse de acuerdo con las estaciones; los precios de los pasajes resultarían sorprendentemente bajos, debido al poco costo de la construcción y de los gastos de mantenimiento... Se olvidaba, o se dejaba aparte cualquier consideración referente a los problemas de la gravitación y del deterioro por el uso.

Todo eso reapareció en mi conciencia en aquel momento.

Así que aquella "Utopía" se había vuelto realidad ¡y aquellos dos cilindros que tenía frente a mí partían desde este mismísimo lugar, pasaban luego bajo el Atlántico, y finalmente alcanzaban la costa de Inglaterra!

A pesar de la evidencia, no conseguía creerlo. Que los tubos estaban allí, era algo indudable, pero creer que un hombre pudiera viajar por semejante ruta... ¡jamás!

-Obtener una corriente de aire tan prolongada sería imposible -expresé en voz alta aquella opinión.

-Al contrario, ¡absolutamente fácil! -protestó el coronel Pierce-. Todo lo que se necesita para obtenerla es una gran cantidad de turbinas impulsadas por vapor, semejantes a las que se utilizan en los altos hornos. Éstas transportan el aire con una fuerza prácticamente ilimitada, propulsándolo a mil ochocientos kilómetros horarios... ¡casi la velocidad de una bala de cañón! De manera tal que nuestros vehículos con sus pasajeros efectúan el viaje entre Boston y Liverpool en dos horas y cuarenta minutos.

-¡Mil ochocientos kilómetros por hora!- exclamé.

-Ni uno menos. ¡Y qué consecuencias maravillosas se desprenden de semejante promedio de velocidad! Como la hora de Liverpool está adelantada con respecto a la nuestra en cuatro horas y cuarenta minutos, un viajero que salga de Boston a las 9, arribará a Liverpool a las 3:53 de la tarde.¿No es este un viaje hecho a toda velocidad? Corriendo en sentido inverso, hacia estas latitudes, nuestros vehículos le ganan al Sol más de novecientos kilómetros por hora, como si treparan por una cuerda movediza. Por ejemplo, partiendo de Liverpool al medio día, el viajero arribará a esta estación alas 9:34 de la mañana... O sea, más temprano que cuando salió. ¡Ja! ¡Ja! No me parece que alguien pueda viajar más rápidamente que eso.

Yo no sabía qué pensar. ¿Acaso estaba hablando con un maniático?... ¿O debía creer todas esas teorías fantásticas, a pesar de la objeciones que brotaban de mi mente?

-Muy bien, ¡así debe ser! -dije-. Aceptaré que lo viajeros puedan tomar esa ruta de locos, y que usted puede lograr esta velocidad increíble. Pero una vez que la haya alcanzado, ¿cómo hará para frenarla? ¡Cuando llegue a una parada todo volará en mil pedazos!

-¡No, de ninguna manera! -objetó el coronel, encogiéndose de hombros-. Entre nuestros tubos (uno para irse, el otro para regresar a casa), alimentados consecuentemente por corrientes de direcciones contrarias, existe una comunicación en cada juntura. Un destello eléctrico nos advierte cuando un vehículo se acerca; librado a su suerte, el tren seguiría su curso debido a la velocidad impresa, pero mediante el simple giro de una perilla podemos accionar la corriente opuesta de aire comprimido desde el tubo paralelo y, de a poco, reducir a nada el impacto final. ¿Pero de qué sirven tantas explicaciones? ¿No sería preferible una demostración?

Y sin aguardar mi respuesta, el coronel oprimió un reluciente botón plateado que salía del costado de uno de los tubos. Un panel se deslizó suavemente sobre sus estrías, y a través de la abertura así generada alcancé a distinguir una hilera de asientos, en cada uno de los cuales cabían cómodamente dos personas, lado a lado.

-¡El vehículo! -exclamó el coronel-. ¡Entre!

Lo seguí sin oponer la menor resistencia, y el panel volvió a deslizarse detrás de nosotros, retomando su anterior posición.

A la luz de una lámpara eléctrica, que se proyectaba desde el techo, examiné minuciosamente el artefacto en que me hallaba.

Nada podía ser más sencillo: un largo cilindro, tapizado con prolijidad; de extremo a extremo se disponían cincuenta butacas en veinticinco hileras paralelas. Una válvula en cada extremo regulaba la presión atmosférica, de manera que entraba aire respirable por un lado, y por el otro se descargaba cualquier exceso que superara la presión normal.

Luego de perder unos minutos en este examen, me ganó la impaciencia:

-Bien -dije-. ¿Es que no vamos a arrancar?

-¿Si no vamos a arrancar? -exclamó el coronel Pierce-. ¡Ya hemos arrancado!

Arrancado... sin la menor sacudida... ¿cómo era posible?... Escuché con suma atención, intentando detectar cualquier sonido que pudiera darme alguna evidencia.

¡Si en verdad habíamos arrancado... si el coronel no me había estado mintiendo al hablarme de una velocidad de mil ochocientos kilómetros por hora... ya debíamos estar lejos de tierra, en las profundidades del mar, junto al inmenso oleaje de cresta espumosa por sobre nuestras cabezas; e incluso en ese mismo instante, probablemente, confundiendo al tubo con una serpiente marina monstruosa, de especie desconocida, las ballenas estarían batiendo con furiosos coletazos nuestra larga prisión de hierro!

Pero no escuché más que un sordo rumor, provocado, sin duda, por la traslación de nuestro vehículo. Y ahogado por un asombro incomparable, incapaz de creer en la realidad de todo lo que estaba ocurriendo, me senté en silencio, dejando que el tiempo pasara.

Luego de casi una hora, una sensación de frescura en la frente me arrancó de golpe del estado de somnolencia en que había caído paulatinamente.

Alcé el brazo para tocarme la cara: estaba mojada.

¿Mojada? ¿Por qué estaba mojada? ¿Acaso el tubo había cedido a la presión del agua... una presión que obligadamente sería formidable, pues aumenta a razón de una "atmósfera" por cada diez metros de profundidad?

Fui presa del pánico. Aterrorizado, quise gritar... y me encontré en el jardín de mi casa, rociado generosamente por la violenta lluvia que me había despertado. Simplemente, me había quedado dormido mientras leía el articulo de un periodista norteamericano, referido a los extraordinarios proyectos del coronel Pierce... quien a su vez, mucho me temo, también había sido soñado.

Julio Verne (Nantes, Francia, 1828 - 1905)

...y sin embargo

| 26 agosto 2009 | 3 Opiniones |
Aviso importante al lector: NO LEAN ESTE POST si NO han leido el anterior, o sea, este.

Sin embargo, como conclusión del post anterior, debo decir que en la agencia me han tratado muy bien, pues desde que llegué han tenido música de mi agrado, al menos, no es tres grupos Queen, Metallica [esto si me causó sorpresa, pues fueron rolas desde su primer disco hasta el black album] y Red Hot Chili Peppers, y por ahí mezclado otra clase de música como la electrónica, algo de Gorillaz, me parece que Gotan Project, algo de Daft Punk, etc, etc. No he tenido necesidad ni de poner la música que tengo aquí. A veces el tener gustos en común con la gente trae consigo cosas positivas, por ejemplo, en este momento suena 'Feel Good Inc.' de Gorillaz y antes sonaba 'Flash', de Queen.

Ojalá en el gym ocurrieran este tipo de milagritos, pero lo veo difícil, el único milagro fel día de hoy ahí, fue que pasaron entre todo ese reguetón [yo creo que se les fue], a mi novia Natalia Lafourcade, con su 'Ella es Bonita' *sigh*.

Al cierre de este post suena 'My Friend Of Misery' de Metallica. lml_ Oh fuckin' yeah!

Cheers!!!
Rock On!

No debo olvidar mi música - No debo olvidar mi música - No debo olv...

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Hoy olvidé mi iPod a la hora de ir al gym, es como la segunda o tercera vez que se me olvida llevar música en todo el tiempo que tengo yendo [me refiero a la época anterior anterior a esta y ésta]. No recordaba lo espantoso que es estar escuchando música que no te entra ni a punta de madrazos. Desde que llegué y vi en la tv alguno de los infames reguetoneros supe que sería una hora muy larga. ¿Por que mejor no nos mantienen informados y nos ponen las noticias? Llegué al lugar donde acostumbro dejar mi mochila, que está a un costado del área de spining y ahí tenían música grupera. [¿hacer spining con esa 'música'?]

Total, me fui al área de las caminadoras, donde hay una tv donde pasan videos de una estación de radio local, y el reguetón seguía y seguía, parecía que era una misma canción, la verdad no encuentro la diferencia entre una y otra, menos si no ponía atención, pues me puse a jugar con el celular. Luego quitaron esa porquería, para darle lugar al hip-hop y 'rythm and blues', con montonal de auto-tune, esa voz robótica que se usa para 'tapar' la carencia de calidad vocal de los 'cantantes'. Ojalá sólo lo usaran para hacer cosas divertidas y no para vender discos a lo pendejo, porque es increible... ¡VENDEN! [sin embargo, las modas pasan y el rock sigue y seguirá]. En fin, espero no olvidar otra vez mi música... sniff.. ¡Fue horrible!, sólo veía con 'envidia y coraje' a los que sí traían su música... sniff.

Aquí les dejo un video super bueno de reguetón... ¡ups!, nop, no tiene nada que ver con el tema principal del post; me madaron el video por correo y me gustó pa' compartirlo.




Cheers!

El viejo manuscrito

| 24 agosto 2009 | 0 Opiniones |
Podría decirse que el sistema de defensa de nuestra patria adolece de serios defectos. Hasta el momento no nos hemos ocupado de ellos sino de nuestros deberes cotidianos; pero algunos acontecimientos recientes nos inquietan.

Soy zapatero remendón; mi negocio da a la plaza del palacio imperial. Al amanecer, apenas abro mis ventanas, ya veo soldados armados, apostados en todas las bocacalles que dan a la plaza. Pero no son soldados nuestros; son, evidentemente, nómades del Norte. De algún modo que no llego a comprender, han llegado hasta la capital, que, sin embargo, está bastante lejos de las fronteras. De todas maneras, allí están; su número parece aumentar cada día.

Como es su costumbre, acampan al aire libre y rechazan las casas. Se entretienen en afilar las espadas, en aguzar las flechas, en realizar ejercicios ecuestres. Han convertido esta plaza tranquila y siempre pulcra en una verdadera pocilga. Muchas veces intentamos salir de nuestros negocios y hacer una recorrida para limpiar por lo menos la basura más gruesa; pero esas salidas se tornan cada vez más escasas, porque es un trabajo inútil y corremos, además, el riesgo de hacernos aplastar por sus caballos salvajes o de que nos hieran con sus látigos.

Es imposible hablar con los nómades. No conocen nuestro idioma y casi no tienen idioma propio. Entre ellos se entienden como se entienden los grajos. Todo el tiempo se escucha ese graznar de grajos. Nuestras costumbres y nuestras instituciones les resultan tan incomprensibles como carentes de interés. Por lo mismo, ni siquiera intentan comprender nuestro lenguaje de señas. Uno puede dislocarse la mandíbula y las muñecas de tanto hacer ademanes; no entienden nada y nunca entenderán. Con frecuencia hacen muecas; en esas ocasiones ponen los ojos en blanco y les sale espuma por la boca, pero con eso nada quieren decir ni tampoco causan terror alguno; lo hacen por costumbre. Si necesitan algo, lo roban. No puede afirmarse que utilicen la violencia. Simplemente se apoderan de las cosas; uno se hace a un lado y se las cede.

También de mi tienda se han llevado excelentes mercancías. Pero no puedo quejarme cuando veo, por ejemplo, lo que ocurre con el carnicero. Apenas llega su mercadería, los nómades se la llevan y la comen de inmediato. También sus caballos devoran carne; a menudo se ve a un jinete junto a su caballo comiendo del mismo trozo de carne, cada cual de una punta. El carnicero es miedoso y no se atreve a suspender los pedidos de carne. Pero nosotros comprendemos su situación y hacemos colectas para mantenerlo. Si los nómades se encontraran sin carne, nadie sabe lo que se les ocurriría hacer; por otra parte, quien sabe lo que se les ocurriría hacer comiendo carne todos los días.

Hace poco, el carnicero pensó que podría ahorrarse, al menos, el trabajo de descuartizar, y una mañana trajo un buey vivo. Pero no se atreverá a hacerlo nuevamente. Yo me pasé toda una hora echado en el suelo, en el fondo de mi tienda, tapado con toda mi ropa, mantas y almohadas, para no oír los mugidos de ese buey, mientras los nómades se abalanzaban desde todos lados sobre él y le arrancaban con los dientes trozos de carne viva. No me atreví a salir hasta mucho después de que el ruido cesara; como ebrios en torno de un tonel de vino, estaban tendidos por el agotamiento, alrededor de los restos del buey.

Precisamente en esa ocasión me pareció ver al emperador en persona asomado por una de las ventanas del palacio; casi nunca sale a las habitaciones exteriores y vive siempre en el jardín más interior, pero esa vez lo vi, o por lo menos me pareció verlo, ante una de las ventanas, contemplando cabizbajo lo que ocurría frente a su palacio.

-¿En qué terminará esto? -nos preguntamos todos-. ¿Hasta cuando soportaremos esta carga y este tormento? El palacio imperial ha traído a los nómadas, pero no sabe cómo hacer para repelerlos. El portal permanece cerrado; los guardias, que antes solían entrar y salir marchando festivamente, ahora están siempre encerrados detrás de las rejas de las ventanas. La salvación de la patria sólo depende de nosotros, artesanos y comerciantes; pero no estamos preparados para semejante empresa; tampoco nos hemos jactado nunca de ser capaces de cumplirla. Hay cierta confusión, y esa confusión será nuestra ruina.

Franz Kakfa (Praga, 1883-1924)


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Twilight... [o los vampiros edulcorados]

| 23 agosto 2009 | 4 Opiniones |
En Nevermore, hasta donde recuerdo jamás he hecho una reseña de películas, ¿por qué?, por el simple hecho, como en la música, no soy experto. Me gusta ver películas, y me han gustado unas muy tontas, lo digo sin temor a ser lapidado por algún experto en el séptimo arte. No puedo hablar de de cuestiones técnicas, de fotografía, de inconsistencias en los díalogos como lo haría un cinéfilo profesional o que sepa de lo que hable, sin embargo, hoy haré mi primer reseña de una película que quizás ya vió medio mundo.

Bien dicen que no hay que picarle la cresta a un gallo, si no lo quieren hacer enojar, en este momento no estoy enojado, pero prácticamente me pidieron, a pesar de ser un 'rockero frustrado con vida absurda', hacer una reseña. Bueno, quizás no, pero esto prendió la mecha:


tontos says:
dom ago 23, 01:09:00 AM

clasicos"rockeros" frustrados... por todos los cielos ya saben q es lo q encabrona mas q comentan sin sentido..con sus vidas taaannn absurdas..q creen q por q se denominan "hard" todo el mundo es pendejo... primero lean los libros... lean¡¡¡ y luego comentan aunq digan.."no me gusta perder el tiempo" entonces no comenten si no conocen..escriben de "niñas adolescentes... y no voy a negar eso..pero ustedes se ponen al mismo nivel¡¡¡ jajja asi q los dejo con su miserable vida ... y pueden comentar lo q quieran no voy a volver a entrar aqui..¡¡ pense q se informaban antes de escribir..lo unico q dicen" la vieja sta buena" son tan estupidos.. asi q me vale madres lo q digan jajajajajajajajaj


Quizás me equivoco y pedían que leyera el libro, pero tengo cinco a medias y con más importancia [Poe, Lista de Schindler, El Anticristo, La Divina Comedia y El Resplandor, sí, todavía]. Además nunca me metí con la película y/o libro, sólo hablé del soundtrack, a alguien le hace falta poner un poco más de atención con lo que lee.

Pocas veces ver una película basada en un libro, sin haberlo leído, es un proceso poco fidedigno para juzgar a éste último. Sin embargo me aventuraré. Si no han visto la peli y no quieren enterarse por mi, pos no sigan leyendo, si les vale madre, click en mostrar


Hablaré sobre 'Twilight' [Crepúsculo], una novela escrita por Stephenie Meyer y llevada al cine por Catherine Hardwike el año 2008. Es sobre Vampiros, que hacen ver al Conde Pátula como el peor de los hematófogos, Pátula es un sanguinaro al lado de estos, Vampiros 'Vegetarianos', pues sólo beben sangre de animales [¿?].

Bueno, la trama empieza con Bella que se muda de Phoenix a la casa de su papá en Forks, un pequeño pueblito. Ahí en Forks el clima es adecuado para la los vegatarianos Cullen, pues la mayor parte del tiempo o está nublado o lloviendo, pues se libran del sol, hay que recordar que aunque sean vegetarianos son vampiros.

Ahí, ella asiste a la preparatoria donde, por ser un pueblo pequeño todo mundo sabía quién era y de dónde venía desde su primer día, e hizo amigos de manera sencilla. Ese mismo día, conoce a la Familia Cullen que, como era de esperarse, son super populares además de ser todos ellos, bellísimos... du'h, obvio, si no, no tendría chiste.

Casualmente, en una clase de, según recuerdo, biología, a Bella le toca compartir en el laboratorio con Edward Cullen, quien parece querer huir de la muchachita, poniendo cara de asco cada que la ve, obvio, Bella pone su cara de ¿qué pedo con este wey? Aún así ella siente una enorme atracción por el tipito, él también se sentía atraido, pero con todo el amor que sentía, debía alejarse de ella para protegerla de él, pues creía que en cualquier momento sus instintos antiguos lo traicionarían y como ella es irresistible le pegue una mordida y deje de ser vegetariano.

La lleva a conocer a su familia, a quien le cae bien, aunque a uno de los hermanos se le antoja pegarle una mordida, pero les cayó de pelos, entonces la invitan a pasar un tiempo de esparcimiento con ellos, a jugar beisbol. Es ahí donde aparecen los vampiros malos malos quienes llegaron a molestar a los pacíficos Cullen, y nadie notó la presencia de Bella y no lo hubieran notado si no es porque al aire se le ocurre soplar con fuerza y uno de los malos percibe el olor de sangre humana... ¡muahahaha!

Es entonces cuando la acción empieza, pues se crea una persecusión para atrapar a Bella [como si se tratara de la única humana en el gris pueblo]. Justo cuando uno de los malos [el más malo de todos] la atrapa, y le pega una sabrosa y mortífera mordida ante los ojos atónitos de el super saiyan Eduardo Culey... ejem... Edward Cullen y se agarran a trompadas, y los otros hermanos llegan a hacerle el quite, pos como que no estaba pudiendo el galanazo, lo estaban despeinando. Al final, para contrarrestar el efecto del veneno, Edward es el único que puede salvarla... mordiéndola, corriendo el peligro de volver a ser carnívoro.

Total que, como cosa insólita, ¡los buenos ganan!.Total que ya 'victoriosos' se van con tranquilidad a su fiesta de graduación o de fin de curso, donde Bella le pide a Edward que ¡la muerda!, porque está convencida de que quiere pasar el resto de sus días con él *coffcursiscoff*, él se saca de onda weeee, masivo, así de 'nomameswe, ¿está pendeja esta o qué?', ¿no te es suficiente una sola vida?, le pregunta. Total que no la muerde... y ella no se cansará de pedirlo... al menos en Twilight.

Fin.

En fin, no es una película que me haya desagradado, en ese sentido ni la habría visto, tal como lo hice con 'Titanic', pero si me preguntaran tampoco sería una película a recomendar. Para mi, 'Crepúsculo' es de esas palomeras que no dejan NADA nuevo, es una del montón, pero que sin embargo, a las adolescentes les fascina por su temática romantica y por el, dicen ellas, guapísimo Edward Cullen [Robert Pattinson]. Ya dije antes, para mi lo único bueno de la peli es Bella [Kristen Stewart], porque es linda. Además, por momentos siento que no pasa nada, hubo momentos en los que sin exagerar, mis ojos se cerraban.

Ya me voy, que voy a escoger que peli ver, tengo varias que sólo compre y no he visto.

Cheers!

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