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| 15 octubre 2011 | 2 Opiniones |
Ya no he hablado del tema, que creo es el más banal –después del futbol-, que he tratado en el blog, sobre el gym.

No es porque ya no esté asistiendo, pues lo hago cuasi religiosamente. Tras aquel incidente con Erick Alfaro en el ahora llamado AlfaCenter y nuestra salida del mismo, entramos a otro, tan diferente como el blanco y el negro.

Los dueños son una pareja de esposos que siempre te reciben con una buena cara y siempre dan al público –a pesar de los pedos que traigan- un buen trato.

El servicio es también completamente diferente, siempre hay instructor en el área de pesas, en los meses que tengo yendo no ha faltado ni un solo día; en las otras disciplinas, que son spin, yoga, zumba lo mismo y en caso de que falte alguno, siempre mandan a algún sustituto.

Obviamente, a los instructores, los dueños también los tratan de buena manera, con decir que el instructor de pesas tiene SIETE años ahí, a diferencia del otro gym donde cambiaban cada 28 días de acuerdo al cambio hormonal del mentado Erick Alfaro.

Las instalaciones, sin ser cosa del otro mundo, siempre están limpias y ordenadas. Es más, hasta los usuarios son más ordenados, no me ha tocado ver pesas fuera de su lugar o que no se limpie un aparato después de su uso.

Eso sí, usuarios engreídos nunca faltan, pero esos son fáciles de ignorar mientras no molesten.

Cheers!

Pinche títere...

| 13 octubre 2011 | 1 Opiniones |
Como en todo tipo de relaciones hay fricciones, ya sea en la familia, trabajo, novios, esposos, amigos y por supuesto hay relaciones perenes y otras fugaces, en ocasiones, esas fricciones fortalecen esos lazos o manda todo al carajo.

Hace algunos años, un amigo me presentó a un amigo de él, y en los cotorreos posteriores él se seguía apareciendo y nos fuimos haciendo amigos, a pesar de que había ciertos puntos en él que no me gustaban, como el que llegara a la agencia y se pusiera a ver videos cómicos en YouTube, mientras era hora laboral, o que uno fuera el que le patrocinara sus pedas, sin embargo, me caía bien.

Sí, me caía.

Obviamente, uno se empieza a cansar de estar pagando sus vicios, no sólo a esa persona, sino hasta su novia. Claro, las primeras veces lo hacía con gusto ya después, era demasiado encaje.

La última vez que lo vi con gusto fue hace tres años, justo en este mes, Octubre. Habíamos ido a un bar que queda cerca de mi casa, él, su novia, mi otro amigo con su novia y yo, como sabia costumbre, solo.

Ya cuando nos corrieron del bar, yo iba a mi casa cuando él dice:

- Mi Serch, préstame el baño de tu casa
- Claro, pero cero desmadre porque ya han de estar dormidos en casa.

Llegamos, mi mamá estaba despierta, lo saludó, él entró al baño, se fue y me dormí.

Al día siguiente, mi mamá me dice:

- ¿Ya te diste cuenta de lo que hizo tu amigo en el baño?
No había visto nada y aquello que hizo, no fue, por supuesto, nada agradable: cagar [disculpen Ustedes el vocabulario soez], fuera de la tasa del baño.

El lunes siguiente, [lo asquerosamente ocurrido fue un sábado], me dice:

- Mi Serch, ¿qué opinión tiene su familia de mi?
- ¿Por qué la pregunta?
- Es que quiero saber qué piensan de mi...

No le contesté porque en ese momento, sólo tenía el deseo de jalarlo de los… cabellos y estrellarlo a una pared, pues me parecía que aquellas preguntas tenían una carga enorme de burla hacia mi familia y a mi persona.

Lo único que hice, fue evitarlo, que pidiera perdón por su asqueroso acto, pues, seguro estoy que lo recuerda, pues no estaba borracho como para no hacerlo y aunque lo hubiera estado, creo que no es disculpa por su marranada.

Él, insistía que yo estaba muy cambiado con él, y yo sólo me limitaba a decir, ¿tú crees?

Con el tiempo, esa ya perdida amistad fue sepultándose por si misma, al ver que ya no le hacía jalón dejó de hablarme, pero jamás pidió disculpa.

Lo peor de todo es que, parece que ya lo olvidó, pero yo no. Su grado de olvido selectivo lo llevó al grado de, hace unos días, que nos echáramos unas cheves. Me cae que qué pinche descaro.

Dirán que qué mamón soy, yo podría darle vuelta a la hoja y ya, pero de verdad, ese acto lo siento como una verdadera falta d respeto hacia mi familia.

Cheers!