Me pasan cosas que no suelo contar aquí en el blog, y no porque no quiera compartirlas sino porque en su momento creo que carecen de interés [como si lo que publico lo tuviera], pero hoy me pasó algo que me hizo pensar y recordar la forma tramposa en la que vive la gente, esa gente que quiere conseguir lo que quiere sin el menor esfuerzo, en pocas palabras: los vividores.
Esas personas que vemos por todos lados, como los chavos que se ven en los cruceros haciendo 'malabares' en vez de buscarse un trabajo en el que arriesguen menos, pero sin duda, su peligro es ese, trabajar.
Pues bien, hace unos tres meses, a unos siete pasos saliendo de la agencia me intercepta un tipo con el siguiente agumento:
- 'Amigo', que vergüenza pero, fíjate que me quedé sin gasolina y no traigo dinero...
- ¿y?
- Mira, mi camioneta está ahí [me apuntó hacia su izquierda]
- Ajá... [volteo y vi de todo menos alguna camioneta]
- Y pues quería pedirte diez pesos para ponerle gasolina, soy amigo de los de la agencia
- No, lo siento, no traigo lana...
- ¿En serio?, no pues bueno, ahí para la otra... gracias, deja voy al Oxxo a preguntar.
Las incógnitas surgieron de inmediato, ¿quién sale a la calle sin dinero y gasolina?, ¿por qué si es 'amigo' de mis jefes, no entró a pedirles a ellos?, se supone que hay cierta confianza. ¿Por qué no se fijó dónde había camionetas y así 'mentir mejor'?. Total, al menos a mi no me vió la cara.
Hoy, ese mismo tipo, se para frente a mi carro aquí afuera de la agencia, por lo cual me tuve que frenar y se asoma por la ventana del copiloto y dice:
- ¡Hola amigo!, mira, no quiero que vayas a pensar que soy un vividor [noooo, para nada, pensé], pero fíjate que estoy pintando la iglesia [mientras me enseñaba sus manos llenas de pintura], y el Padre no está y se me acabó la gasolina...
- [¡Ah caanijo!, ¿necesita gasolina para pintar?] ¿...luego?
- ¿Me podrías prestar dinero para ponerle gasolina a mi camioneta?
- [Suelto mi sonrisa de galán, lo siento, no puedo de otra forma] ¿Otra vez? Eso me dijiste hace un par de meses
- ¿Ah sí?... bueno, va.
Y se va...
Vi sus manos manchadas de pintura, por lo cual quiere decir que sí, estaba pintando, pero dudo que sea la iglesia, paso diario por ahí y no veo que esten trabajando. Le aconsejaría a este fulano que se buscara otro cuento y otro lugar dónde platicarlo, que en este rumbo ya lo conocemos, pues no sé si sea el mismo que escuche una vez pidiendo dinero para lo mismo a mi jefa.
Cheers!